CIEGO LO HUMANO,
CADA DIA MAS DIFICIL DE ESCRIBIR

He gozado la soledad, he gozado en la visión de las estrellas, de la pasión de los planetas y de la indiferencia de mi lugar, y en todo caso mi indiferencia estaba llena de mi. Ciego lo humano, dejaron sobre mi mesa las flores del mal y danzaron alrededor de mi cama sus fantasmas tarugos, mientras yo soñaba , hasta beberse el silencio.
Pero no estamos donde estamos y encontrarme era un acto desprendido que el hombre debe alcanzar. En su desesperada esperanza por tener dijeron: es el fin de la ilusión. Tanto miedo se dieron de si mismos, que quedaron atrapados en su miedo.
Yo continuo mi viaje por el infinito y si me equivoque de mundo, tengo a mis hermanos los sueños, un trozo de pan, unos rayos de sol y una migajas de amor, para una larga conversación, amo lo que hago, y cuando esto no es posible, respeto la ley de no descenderme en la barbaridad.
Manuela Cámara 29 de marzo de 2009
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