AQUÍ ME QUEDÉ AYER

AQUÍ ME QUEDÉ AYER

Venía pensando que, claramente, lo que más me ha perjudicado es estar teniendo que desviar mi escritura a sus “juegos”. Por mucho que creo que mi escritura y los vínculos que tenía con el Grupo Cero eran suficientemente fuertes, esta es mi realidad. Cuando habló de violencia a la hora de tocar la estructura psíquica, desconozco por completo qué planes tenía, pero sé lo que está haciendo y es exactamente eso que dijo. Frente a ese plan, leí que nadie puede hacer tal cosa, ya lo sabía; se me plantea por tanto un interrogante; qué ha ocurrido para que me sea completamente imposible eludir sus actuaciones. Desde este momento considero que ya quedan expuestos los dos “polos” en los que se basa el reto. Porque es un reto… el desafío va dirigido al psicoanálisis y a sus postulados. Diría que se opone de este modo, con toda la violencia que le puede suponer a un sujeto acceder a “su verdad”… esto que digo es algo que también lo expone el psicoanálisis, y ese es el lugar desde el que yo siempre he hablado.




Para la psicología, “acosar” está suficientemente delimitado, con el psicoanálisis queda siempre en juego el deseo del sujeto, también el del acosado. Yo halo de violencia porque no se ha limitado a algo que yo pudiera aceptar o denegar con los medios con los que cuentan el resto de los mortales y teniendo en cuenta que el acoso y la agresión o violencia, se está ejerciendo frente a algo que en la mayoría de las personas no discurre como necesidad: la escritura. Sonaría a niñería si dijera en general a todo el mundo que “no me deja escribir”… si agrego la labor de zapa que hace con mi entorno, si cuento en qué momento se producen las agresiones, o que llegó a invadir espacios como las consultas médicas o mi coche, de entrada, tendría que darse una disposición (señal) adecuada de escucha, suficientes ánimos por mi parte para relatar una actividad tan exhaustiva, comprensión algo más que ficticia o imaginaria del problema y, resultaría inútil si no disponen de los medios necesarios para frenarlo una vez se hubieran cumplido esos requisitos. La policía de delitos telemáticos, cuando un día les llamé y les dije que también habían entrado en mi coche, me dijeron ipsofacto que todo se trataba del mismo delito, ¡pero!... que… si tenía nuevas pruebas bajara a la comisaría y formulara una nueva denuncia. ¿Pruebas?... mi saturación es tal que ni puedo mantener mi discurso a causa de un exceso de impresiones constantes, en este Word y fuera de él… tengo que registrar continuamente las reacciones de incomprensión por parte de todos aquellos que no entienden qué pasa, que ven mis respuestas pero desconocen cómo se gestaron… sería muy larga la lista de aspectos de mi vida que este hostigamiento ha convertido en algo Fuera de mi control… siquiera el necesario como para hoy, por ejemplo, haber llegado tarde a la consulta del médico pese a que llevaba dos horas antes levantada… enredaderas, ansiedad, cansancio, descentramento de cuáles son mis objetivos, mis deseos, mis necesidades y ¡sobre todo! Mis fuerzas… porque creo que en resumen es una cuestión de fuerza… la que a él le sobra… distribución de la libido, de la energía, del gasto psíquico… él invierte en este experimento toda su energía, en derrivar mis esfuerzos en mantenerme donde …estaba… Mentiras: disfraces, ocultismo, manipulaciones, un cinismo espeluznante… una persona capaz de fingir muerte o enfermedad, y que encima no la ves, es muy fácil que no consiga compasión, simpatía, afecto, cuando lo que en realidad está haciendo es “manejar” a quienes se lo otorguen. Tanto así como para que yo esté resultando, usando sus propias palabras, “que me victimeo”. NO puedo seguir relatando todas y cada una de las actuaciones en las que esto que digo ocurre, si a él le sobra tanto de todo, yo tengo la urgencia de simplificarlo puesto que ya es suficiente grave el hecho de que tenga obligatoriamente que sufrirlo. Traerme aquí después de haber hecho tal o cual barbaridad y así el pulso continúa. Yo igual estaría aquí, de sobra sabía él lo que hacía cuando me hackeaba el ordenador, de sobra sé yo lo rápido que ha borrado ese blog en el que aquel día volvió a incurrir en su megalomanía y no ocultó la relación que existe entre este ordenador, Player y el Nick casajuntoalrio… me faltó hacer una captura de pantalla por si eliminaba el blog, así que, ya que él juega a no dejar pistas en la realidad, y como para mí es cualquier cosa menos un juego, a ver si consigo centrarme en mí e ir a donde yo creo que radica verdaderamente el problema.




Las señales aquí ya son fiables solamente según los significantes, esto es una nueva manera de “estar”… ha comprobado que no le resulta tan sencillo jactarse de que este no es … al final es… nadie… ninguno… que voy dejando claro lo que digo y creo que ya no queda nadie, al menos de forma inconsciente, obvia que es quien es, así que ahora se trata de “engañarme también aquí”. Los dos psicoanalistas que para mí tienen peso suficiente, o transferencia suficiente, creo que no contemplan un factor decisivo: mis propias fuerzas. En paralelo al “TIEMPO” que lleva ocurriendo esto, se mantiene constante (o creciente) una misma sensación de estar ajena a los acontecimientos, sobrepasada por ellos, completamente deslumbrada, tanto como para haber dicho lo que digo al inicio de este escrito: ”Por mucho que creo que mi escritura y los vínculos que tenía con el Grupo Cero eran suficientemente fuertes, esta es mi realidad.” Hubo un tiempo bastante largo que sentía pinchazos en la cabeza; aquello se correspondió con una época de miedo, literalmente miedo incluso temor por mi propia vida; el otro factor que me mantenía en constante alerta era proteger mis libros, fue muy violento conseguir llevarlos al registro; el día que los llevé, fui literalmente por la calle con miedo, cogí un taxi porque tenía miedo y no daré más detalles, pero los hubo… una vez delegué en el registro, vino el pánico porque seguían robándolos del ordenador, así que concluí que si era delante de mis narices y sin objeto real puesto que estaban ya registrados, equivalía a otro acto… ¿cuál?... unos libros registrados pero inéditos, solamente los va a reclamar el propio autor, por lo tanto, lo que me estaban diciendo cada vez que sustraían esos libros era: “si tú no estás los libros son míos”. Recuerdo que también había mensajes de estos que este lumbreras llama surrealismo a través del ares… después, con ese post sobre los P2P supe que esos programas son (o pueden ser) redes de usuarios y que en determinadas condiciones, además son ilegales, (SEÑAL) … como indica en este caso el hecho de que haya eliminado ese BLOG ENTERO (significativo por demás que haya sido todo el blog y no solamente el post donde relacionaba, como digo, a Player, conmigo y con el Nick casajuntoalrio que tantos “amigos y adeptos” tiene)… el mensaje decía exactaemente lo siguiente:



“para lo que te va a durar”



En esos días estaba muy reciente un “asunto médico” que no voy a citar, pero para que se entienda, diré que esa frasecita estaba dirigida a minar toda expectativa de vida futura para mí; ¡qué más me daba creer que eso se cumpliría sin su participación física o que, se tratara, como de hecho se estaba tratando, de que me viniera abajo con la coartada de otro (motivo médico…) gracias al cual nadie iba a saber nunca qué había pasado!... por si ese plan fallaba, había simultáneamente otro que consistió en que, puesto que me dije que tenía que volver al chat al menos para que hubiera constancia alguna de lo que estaban haciéndome, se dedicaron a inflarme a representaciones que eran puras amenazas, llegue a decirme que, puesto que encima nadie me creía y hasta el mismo psiquiatra que yo misma pedí para poder formular la denuncia se le ocurrió que yo “estaba muy reacia a hablar delante de un ordenador”, lo cual, no tuvo ningún reparo en calificar como “posible paranoia… a estudio”… ¡bingo!... me dije: “así me muera de hambre, no voy a trabajar ya que las bromitas consistían en aludir a los callejones oscuros y yo trabajo de noche siempre y siempre iba en coche y nadie me estaba creyendo. Una vez resolví que si era necesario dejaba el trabajo, me enfrenté a otra posibilidad mucho peor que también fue diversión de chat: el secuestro. El Nick gitano_seductor, la canción de Anduriña, comentarios como “¿qué la va a hacer, la va a secuestrar para torturarla?”, el hecho de que ya había ocurrido que se fuera la luz en mi casa tres veces seguidas mientras linkeaba a Jorge Castillo Fan, datos sobrados de que me veían con certeza en mi propio barrio (en los demás sitios no estoy segura), el hecho de que mi hija se relaciona con personas de esa raza, el hecho de que un día (en este contexto) se apagó la luz del dormitorio de mi hijo y las frasecitas (no recuerdo exactamente cuáles pero incluían a mis hijos), dio como resultado que un fin de semana me fuera absolutamente intolerable que mi hija se fuera de casa y sin poder explicarla cual era el motivo a lo que ella respondió diciéndome “que me tranquilizara, que me acompañaba al médico”, abrazada a mí y completamente segura de que lo que decía era un desvarío grave… en resumen, ya ni siquiera era el secuestro, sino: ¿a quién?... la idea de que me volaran la cabeza empezó a ser “irrelevante”, la idea de que si denunciaba habría represalias también empezó a ser “irrelevante” y denuncié… Con lo que no contaba era con que la ley archivaría mi denuncia sin investigar lo más mínimo por “falta de pruebas”… no se me ocurrió en medio de esa pesadilla que fuera yo quien tuviese que hacer el trabajo de investigación y llevarles hasta las propias puertas de la comisaría a los… había considerado otras opciones que no voy a exponer aquí, pero no un pleno rotundo de la NO INVESTIGACIÓN… “no importa” –me dije- puesto que había que seguir, queda constancia de que “algo” pasa… “aunque sea nada más en la cabeza de esa enferma mental”. Después de esta época, debió instalarse una especie de lucha por la supervivencia que (señal) se traduce en una imposibilidad por retener los datos, por cargar con más tensión de la estrictamente ineludible, como la de esta mañana de llegar tarde al médico, la de recordar dónde dejé aparcado mi coche hasta que me avisan que se lo ha llevado la grúa o, hurgar en mi interior, en lo que SÍ podía tener que ver con MI DESEO, y transformar esta forma de vida impuesta SÍ O SÍ, en amor. Conseguí una copia de los libros y de los dibujos de mi hijo (que también cogían del ordenador), prescindí del segundo portátil que era muchísimo más fácil de desconfigurar e imposible de entender para mí (un vista), encontré otra manera de guardar los archivos que está funcionando y, cuando trato de acceder a los libros que no pude registrar en ese tiempo, sencillamente los cierro al cuestión de minutos. Esas son las tales “clases de terror” de la “dharma_surrealista”… ni se les ocurra pedirme que vuelva a utilizar cds para guardar nada… llegó a ser literalmente imposible controlar más que lo estrictamente necesario para tener una copia, ni una más, de mis libros y eso me costó los citados pinchazos que cesaron en cuanto dejé de pretender tener control sobre todo este asunto… como consecuencia, mi escritura se ha ido al garete… Es una sensación de eventualidad tal que no permite fijar ningún afecto a ninguna palabra, unido al hecho de que en el relato de esta historia no ha habido nadie de quienes fueron siempre mis referentes que dejara, ni directa ni indirectamente, constancia de su presencia (excepto un día una de ellas y porque…)… No sé, los puntos suspensivos deben querer decir que el relato manifiesto es suficientemente desproporcionado respecto a los hechos que han durado cinco años y cuya sucesión es imposible mostrar… pongamos ni en un 1%1000… no obstante son asiduas las preguntas elementales como sables o como estúpidas del tipo: ”y por qué no denuncias?” o “¿y por qué no te vas?” o “¿y por qué no escribes en un papel?”… esto que estoy contando aquí lo he contado en ese blog, lo he dicho por voz, eso sí, se necesita un tiempo sin preguntas, sin nuevas suposiciones, sin que los actores de esta … se ocupen de derribarlas antes de que las haya podido formular, antes de que hayan desparramado su cinismo ante quienes realmente desconozcan los hechos y, por supuesto, a mi persona, antes de que me sea imposible contestar cuando si serán egocéntricos que a nadie nunca se le ocurrió que, cuando disparan en ese chat, yo no leo más que una frase de cada aproximadamente quince que ellos escriben, no podría lo que todas esas manos juntas y muchísimo menos cuando ni una sola de ellas está realmente queriendo aclarar absolutamente nada… si alguna vez alguien sí quiso, tengo como resultado en todos los casos, el silencio posterior o el olvido y, casi siempre, la colaboración con esos mismos Nicks que haya denunciado… bien deliberadamente o por omisión. Es por esto último que afirmo que, sin la respuesta cómplice de la gente, esto no hubiera ocurrido jamás. Antes del año 2008 que fue cuando se recrudecieron los hechos, en el año 2004 ya había intentado hacerme oir, no había habido ni mucho menos tal violencia, solamente cuando preguntaban si “vivía cerca de Atocha y eran esos mismos que repetían conversaciones tenidas en mis teléfonos o me estuvieron siguiendo a donde fuera por Internet o boicotearon el taller quienes hacían esa pregunta, ya entonces conté lo que estaba ocurriendo, sin el consentimiento de el resto (si es que había tal “resto”) no hubieran llegado a donde han llegado. Fue ante la frase que diré a continuación que saltó el límite y esto nunca antes lo había contado sobre todo por dos razones: la primera porque cuando ocurrió, y en la peor de las rachas, desconocía quién era la persona que había detrás de ese Nick; la otra no la diré porque no me da la real gana puesto que además soy consciente de que me están leyendo y, como dice el refrán, “el que quiera aprender, que vaya y…”: la señora amatista dejó un mensajito, de los muchos que esta joya de persona dejaba en su Messenger: “ya queda menos”… la ambigüedad mezclada con actos y cargada de mala leche, es muy útil sobre todo cuando, como ella misma dijo, se quiere joder a alguien, cuando se escucha, lee, ve y hostiga a alguien que permanece sin retirarte la confianza a nivel de respeto respecto a lo que se supone que eres y sobre todo porque se ocultan para hacerlo, qué divertido debía ser y qué aporte cultural, qué inocencia (o cinismo) pasearse por ahí como El Gato De Cheshire y desde ahí a cualquier uso del bagaje cultural de extremo a extremo y siempre a disposición de esta clase de entretenimiento… ¡qué nada de nada sigue siendo verlos leer con iconos de suspiros y voz afectadíiiiisima mientras esto sigue pasando todavía y, acto seguido a terminar sus lecturas, continúa la cacería! y ¡qué QUÉ! que a fecha de esta mañana mismo alguien te diga que cree, que le parece a él o a ellos que “esta señora la única ayuda que necesita es terapéutica”… ciertamente, si de significantes quería hablar, no tengo más nada que saber a cerca de quienes eran esos Nicks. Lo que creo que nunca diré suficientemente alto y suficientemente bajo es que no se me ocurre calificativo ni medio justo para referirme a todos aquellos que apoyan sus argumentos y hasta se dan ellos por ofendidos cuando me confundo en decir quién es quién. Si esto se hizo alguna vez en nombre del amor o si se hizo en nombre del odio, me da lo mismo, lo vergonzoso para mí es precisamente el anonimato… hasta hoy, casi hasta hoy, había considerado este lugar (y sé que contra la opinión incluso de algunos expertos) como un lugar de la verdad, hay una verdad que no la va a negar ninguna de las barbaridades que he relatado, que es lo que también considero un significante, diría que la persistencia, la cantidad de energía puesta en estar leyendo aquí no es comprensible por ningún interés poético ni de ninguna otra índole… que se dejen “huellas falsamente falsas” y que eso sea un “comportamiento significante” significa algo así como que hay también un significante que me también me representa a mí… que si las señales fueran en otras palabras y no en las que son, estarían diciendo otra cosa (señal), que cuando me dicen que obvie, yo sé que sí sería posible obviar… que podría obviar a un psicópata sin forma alguna que le representase para lectora alguna, pero que ese no es el caso, que si hay siempre un sujeto detrás de los significantes, YO NO ME PUEDO BORRAR COMO SUJETO y por lo tanto no puedo no leer… Que lo tengo que solucionar con análisis, ya lo sé… me pregunto cuántas son las sesiones reales que puedo pagar para transformar o analizar o que haga falta algo que transcurre a una velocidad que NO ES LA MÍA, que está siendo una continua demanda que yo no puedo atender si no es a consta de desatender la mía propia… que hace aquí pero es que también hace allí y deshace para volver a rehacer en otro sitio o en el mismo y que si a la persona que lo hace (porque habrá varias, pero constante es siempre la misma) la supone no dormir yo, uno o dos días que no he dormido, no daba pie con bolo… yo sí duermo, yo no puedo no dormir, pero yo no puedo mantener una mínima estabilidad psíquica que me permita … ¡muchas cosas necesarias!... así que no me parece ni medio justo ni posible que me pidan a mí que NO LEA… yo creo que se trata de una persona que tiene un grave problema con los límites, hablé de “fuerzas”… o: ¿si esto no tuviera nada que ver conmigo me lo estarían haciendo a mí?. La estructura psíquica claro que no se puede modificar desde afuera, pero es que yo también estoy implicada, nunc dije lo contrario, cuando creí que no lo estaba me marché de Internet, no tuve problema alguno (o sí pero no fue freno) para marcharme, pero, repito: los significante que se mueven son a través de la escritura precisamente, lo que antes del año 2008 era erosión, se convirtió en agresión, creo que esto también habría mucho que preguntarse a cerca de por qué. Yo lo he relatado como yo lo viví, y fue aún peor de lo que se puede después decir (así que lo mejor sería olvidarlo)… y como no me dejan que lo olvide porque se basan en la clandestinidad y tengo que sacarlo a la luz, ¡las NO fuerzas!… Creo que hay una ambivalencia respecto a todo, no creo que la persona que entró aquí lo hiciera realmente con la intención de hacer lo que después está haciendo, pero es ahí precisamente donde se equivoca de manera que es un ÚNICO ERROR… tanto el hackeo como cada una de las consecuencias, son una (señal)

Dali, El hombre invisible

Aquí me quedé ayer y supongo que es que no había más que decir, lo que no ha ocurrido mientras estuvo pasando esto es algo así como todos esos poemas que no se escribieron y lo que permitió que sí pasaran esas cosas. Ganar a base de mentiras, entre la indiferencia de quienes usan las palabras no sé para qué y lo que yo creía que era la poesía… no tengo ni idea de cómo se resuelve este laberinto, han pasado los días, los poetas, el amor, como si fueran patrimonio de unos cuantos, quizás remitirse a lo simple, al origen es lo único posible, pero no sé, en la poesía, las palabras son siempre las mismas, utilizar otras combinaciones para decir lo que toda esta marabunta de patrañas pretende que sea su potestad. No lo sé, sé que la fuerza que no encuentro debe estar en algún otro sitio.







10 de noviembre de 2009