LA MAYORÍA DE LAS VECES
SOY YO
¡Claro que me lo creo!, la mayoría de las veces soy yo la que está aquí y no sus testigos. Todas o la mayoría de las veces soy yo la que recibe, la que es la depositaria de aquello que usted llama su aturdimiento: ni una palabra ha podido pronunciar en tantos años y sin embargo parece usted un coloso cuando se pone a denegar. Digo la mayoría de las veces, por decir, que no estoy siempre, o tal vez nunca, no he conseguido que se vaya de aquí, ya no le busco nombres, me ha vuelto a dejar muy claro que hará y dirá lo que le dé la gana, quizás soy yo la que se tiene que empezar a plantear en qué clase de mundo es en el que vivo. Le veo siempre hacerse de testigo de muchas injusticias allá donde usted no podría hacer nada, pero le sirven de justificación, total, nadie se entera, y si se enteran, no es de lo que pasa. Realmente no estoy nunca aquí, todo su esfuerzo lo ha dirigido a que parezca un mármol, un gallo de pelea, lo más semejante a usted, a que lo escrito lo hubiera podido igual escribir usted y eso es exactamente lo que hace cuando señala.
Ahora, está volviendo a invadir ese espacio en el que yo deposité mi última esperanza, yo me retiro, siempre me retiré, desde niña, de donde hay batalla, ahora usted me ha vendido como lo que no soy y a mí, la mayoría de las veces, me faltan las palabras para decir hasta qué extremo es usted un impotente; usted no entiende, nunca entendió que es cuando se cree minúsculo cuando comienza a ser visible, el resto lo pongo yo, usted no ha puesto ni siquiera un pedazo de carne; en realidad lo que me pasa hoy no sé qué es, seguramente ya se ha fabricado suficientes teorías para contaminar cualquier idea que a mí se me ocurriese, se anticipa, siempre se me anticipa y también esta vez también en ese blog que ahora usted ha conquistado, nadie está aquí, ni siquiera yo, así que nadie va a saber cuáles son los motivos por los que su presencia en tales sitios es del todo incompatible con la mía: no tengo ninguna batalla psicológica ni retórica que me valga la pena ningún lugar, yo sé que salto muchas veces, en realidad lo único que hago es negarme a ver lo inútil de todo lo que digo. Cuando yo escucho música, señor… inquisidor… no escucho nada, en realidad nada más veo todo lo que nunca se ve, lo veo a retazos, tapándome la cara y la razón, lo veo desde una esquina porque si lo mirara frente a frente, me podría matar, por lo tanto, me caben dos, tres, algunas notas y las demás se quedan no sé dónde y usted pide carátulas, nombres, fechas, ¡usted es una barbaridad!, pretende que ha estado allí, en todas partes, se cree que puede poseer lo que hay afuera de las puertas, lo que no terminaba de nacer y ya había terminado, usted persigue insistentemente una inmortalidad que no se nombra ni con su misma palabra, esa palabra no dice nada, para que algo dijera, habría que cortarla en trocitos y en más trocitos cada vez, infinitos trocitos como infinita es ella, yo igual me niego a rellenar pantallas con ninguna palabra, pienso en vestidos, pienso en imágenes que se llaman imágenes pero que no sé lo que son, no hago otra cosa más que juntar palabras y más palabras pero la única razón es que no dicen nada, que poco es lo que dicen o nada o casi nada frente a esa brutalidad de los vestidos y las caras que se mueven.
… Intentaba describir lo que siento … algunas veces, decir lo que ni las palabras ni las ideas ni los mismos sentimientos pueden abarcar, una huída y un acercamiento que desconozco, intentaba retomar mi escritura, saber de mí: ES IMPOSIBLE… las señales no son señales y nada más, te paran en las frases, en las ideas, en las palabras; ocurre siempre una asociación inevitable cuando las ves y, si no hubiera habido lo que hay detrás o delante de ellas, no sé qué asociaría, pero me está pasando, son una afirmación a algo que me está pasando, son, si quereis, lo que yo quiera pensar, pero resulta que nadie, controla su inconsciente… y de eso se trata, mi escritura, mi relación con el deseo, estuvieron próximas a la teoría del inconsciente; ayer corregí un libro “Tiempo Presente” en el que vi que ya había hablado de esto, de esa negativa suya a cualquier participación que no fuera la mía propia en esta escritura: “ALGUIEN” QUE SÍ PUEDE CONTROLAR y eso es exactamente lo que está haciendo, tratar por todos los medios de reducirme a algo conocido para él, y lamentablemente para mí, su mundo conocido, es muy raquítico en lo relativo al deseo. Primero reducirme a una mujer… no dejaré “señal roja” aquí de que señala, pero señaló, está ocurriendo, sigue ocurriendo, no es que entienda nada, es que cualquier cosa que esté cercano a MÍ deseo, este tarado dirá que le pertenece, en este momento de la señal trataba de decir que ser mujer le es conocido, le es conocido bajo esta forma de violencia y nada más, las demás pasarían obligatoriamente por una escritura y es en eso en lo que la mía se diferencia de las que lee él… no es un asunto con las palabras, sino, diría, con la manera en que se produjo esta escritura y, HACE YA DIEZ AÑOS, en relación a él: lo que él quiso asesinar con sus… lo que fuera… yo lo salvé con mi escritura y de eso es de lo que se está vengando. No es casual que ande diciendo que “lo que importa es el texto” del mismo modo que a mí primero me trata de reducir a “una mujer” (a la que llama puta y vieja y cosas incluso peores), sigue aquí jactándose de que “ya no puedo escribir”, insistiendo hasta la crueldad en que así sea. Este estúpido pretende que los textos se obtienen porque sí, por ahí, leyéndolos o bajándolos de la red, sin que nada de él se vea implicado, (señal) es obvio que lo que acaba de leer (puesto que está leyendo), demuestra que no ha leído nada, que lee y lee y nada ha leído, quizás su perversión consista en pretender borrar mis palabras, que sean otras de mías, igual me da porque de lo que yo quiero hablar es del grado de violencia que está empleando para ello. No son casuales los contactos que está teniendo con personas del Grupo Cero, no le interesa ninguna relación con ellos, aparte de que lo ha dicho, es que lo que se había propuesto es separarme a mí de esas personas y lo ha conseguido. Soy yo la que le ve y lee el resto del tiempo que no está “allí” actuando, no tiene ni ha tenido nunca intención de llegar a ningún lado ni con Freud ni con ninguno de ellos, yo no adivino, simplemente estoy sufriendo las consecuencias de esos acercamientos y son cada día más violentas sus actuaciones. Este señor está en “afuera del lenguaje”, puede pasarse horas o años divagando sobre síes y noes sin que se mueva un ápice en su vida, lo único que a este señor le mueve algo es algún límite en la realidad, yo, ni siquiera he podido hacer que progresaran mis denuncias, veo los nicks con los que se mueve, pero a la hora de nombrar, ESTAMOS EN INTERNET, por tanto, tendría que comenzarse por ahí… cuando él obtiene un comentario de alguna persona que él busca, no es gratuito, lo hace constantemente, manipular, ninguna de sus supuestas afecciones ante nadie son porque sí, (señal) exactamente esa es su perversión, se pasa días enteritos agrediendo a la gente sin inmutarse, es cuando le conviene que eso no se vea, que adopta las formas convencionales, mientras tanto, yo sigo soportando sus embestidas., como decía Manuela: por cada asentimiento que consigue de lo que era mi entorno, es un poquito de veneno más que le están dando, nadie más que yo tiene esta flamante exclusiva de tenerlo espiándome a todas horas NADIE. Lo he dicho hasta la saciedad y, sin embargo, siguen “creyendo” que A MÍ ME GUSTA … MORIR. Pues a mí nadie me preguntó nunca nada, partieron de unas teorías que no contemplan en absoluto esta situación… LA FUERZA EJERCIDA NO SE VE, EL SECUESTRO NO SE VE.
Este señor es una bestia, y lo digo así con todas las palabras porque lo es; no tiene ninguna noción ni de los límites ni de qué clase de realidad es la que está él manipulando; sus señales improvisan, soy yo la que se ve obligada a traducir qué es lo que me está haciendo. No relato ya los detalles, se me han llenado las carpetas de escritos inútiles de qué hace y cómo lo hace y mientras no deja de hacerlo pero ASÍ yo no le “perturbo” con mi deseo… ha señalado ya muchas veces cuando he dicho que había ido directo a interponerse entre mis deseos y yo, da igual porque es verdad; es falso, ladino y hará cualquier cosa menos averiguar qué le ocurre a él con todo esto, y cuando digo cualquier cosa, digo exactamente eso. Aquí la pesadilla se reanuda porque la ley ni nadie considera que tenga la obligación de tomar esto como un problema que no es únicamente mío… efectivamente aquí no hay violación si para que la hubiera se entiende que tendría que darse alguna participación por mi parte… yo he participado mucho, lo he hecho en transformar este asedio tanto en indiferencia como en odio como en amor, he pasado por todas las opciones, pero aquí hay FUERZA, la del resto del mundo que no se da cuenta de cuáles y dónde son las manipulaciones que hace. ¿Mi deseo? … sí, claro, pero resulta que para que se constituya, tiene que contar con el deseo del otro, es una larga historia repleta de un ir pasito a pasito viendo qué deseo, de quién e interferirlo; así las relaciones con los blogs, lo que se habla en las sesiones que después él maneja para dispararme, y tantas otras cosas.
Es sábado, lo que queda de él; intenté desde esta mañana (por decir un tiempo concreto) que este sábado no fuer como los demás, me he marchado a dormir tres veces y he tenido que volver porque lo que no escribo aquí se queda dando vueltas, estos días he estado en el chat… era que yo estaba en el chat… ahora estoy otra vez aquí con sus intervenciones que después le sirven para llamarme loca; a mí me importa un bledo que me lo llame, pero resulta que quienes le escuchan se lo creen y se producen reacciones en cadena; igual cuando expresé por primera vez en el blog ¿SÍMBOLOS? (señal) Esta situación con la que consiguió que poco apoco se fueran todos alejando hasta el día de hoy que ya no hay ni siquiera interés por mi parte.
8 de noviembre de 2009
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