DECIR EN EL CHAT QUE A QUIÉN NO LE SECUESTRAN EN ESTOS TIEMPOS
(señaaaaaaaaaaal)
Copio ese enunciado aquí, pertenece a una entrada que puse anoche en un blog. Ayer no entré al chat salvo para pegar el link del blog y a primera hora que fue donde vi que el tándem de esos dos se volvía a armar, y como ya había puesto otras dos entradas, y sobre todo porque la idea era escribir de otra cosa, lo puse en el blog que no quería haberlo puesto, así que lo pego aquí con la intención de trasladar la entrada y no completa. Mientras hago eso pienso en varias otras cosas a la vez, suele ocurrir una avalancha de pensamientos y los dejo pasar a ver con cuál de ellos me parece mejor empezar a tirar de la madeja. Entonces, antes de empezar a poner una sóla letra, entra una señal que encima es más larga de lo habitual. Total, si ahora me preguntaran qué me molesta de esas señales, podría concretarlo en esto; cuando he hablado con esta persona, siempre, es un torrente de ideas, frases, citas; cuando no, es un torrente de personajes, de discursos desintegrados los unos de los otros, y sólo hay un denominador común a todos: la impermeabilidad. Entre ellos, unas dos o tres veces como mucho ha habido comunicación, algún signo de reconocimiento de que se trataba de la misma persona. (señal) … acaba de ocurrir ahora mismo en esta señal, vuelve a desviar las palabras a él… tengo que detenerme y ver si me es posible continuar con mi idea, se aceleran las pulsaciones porque eso, de manera física que se pueda representar, es un empujón y te obliga a estar diciendo ahora mismo esto cuando… decía que ese no reconocimiento… no lo sé, perdí el hilo… bueno, pues creo que esto mismo era lo que intentaba decir, esa impermeabilidad que consiste en aplicar fuera a algo, es una distracción, un parapeto (otra señal) … no sé si podré siquiera expresar una idea que no sea la de este individuo de meterse en lo que digo. Corto y vuelvo a intentarlo, reflejo esas señales porque es una manera de devolverlas al lugar al que creo pertenecen, que no soy yo, las copio para echalas afuera de mí, pago con la interrupción, no podría no verlas puesto que estoy hablando de esto mismo, cuando hablaba de otras cosas ya se encargó de hacer lo suficiente para que yo dejara de hablar de otra cosa que no fuera de él… intentaba decir que es un parapeto a él mismo; en una conversación, una persona que está mostrando constantemente lo que sabe, impide por completo que nada le llegue como nuevo o desconocido, la fuerza que aplica es para impedir que otro hable, le hable. Esa ostentación que hace de su “ser genial” con letras gigantes y en paralelo a otros diez discursos simultáneos, qué terror sería darse cuenta de que hay dudas, las famosas carencias que con tanto encono trata de tapar, en resumen, una persona que en lugar de estar en camino de aprender, se ha convertido en un gánster cibernético para que jamás se diga de él que algo no sabía.
Yo ya perdí mi discurso, decir lo que le ocurre a él constantemente cuando además yo ya he desistido de que vaya a cambiar, cree saber, el exceso de datos forcluye cualquier acceso al saber, sobre todo el uso que hace de ello, la convicción de que la vida es para los que tienen el poder. Y sí, es obvio que tiene una vida, es obvio que en ese chat no hay, no caen más que él y quienes pague sus impuestos, en la comunidad de El País está ocurriendo lo mismo, con los que no puede se alía, falsamente porque él no cambia, es una maniobra de guerra también.
No es ninguna casualidad este ensañamiento conmigo, aparte de sus mañas de matón que se le enfrenta a los que él en su ideología de pacotilla considera débiles, … qué se yo… dan ganas de resumirlo todo a un insulto, paso días enteros tratando de organizar este disparate y todo lo que hace es afianzarse en su contumacia.
Cuando abrí esta página, y todas las veces, traía otro punto de vista, eso que pretende capturar que resulta que hace abortar a fuerza de señales, a fuerza de su “yo s锕. en el chat o en las conversaciones privadas hace lo mismo, en el chat insulta, en las conversaciones privadas miente de tal manera que niega ser quien te dice de antemano que es. de este lado que yo estoy, ocurre que te ves obligada a establecer como prioridad una defensa en la cual él cree haber hallado su razón, por eso no puedo contar esta historia, porque no es mi historia sino los efectos de la suya.
Repito que las pocas veces que lo intenté, se saldaron, las dos últimas con que me desconfiguró el teclado, dos seguidos; en el momento que escribo algo que a él no le parece oportuno, aplica su famoso poder y las letras empiezan a aparecer cambiadas de sitio, esa es la explicación por la que esa señal que exhibe como un arma, cierra por completo cualquier otra palabra que diga a continuación.
Es imposible, como ve lo que hago en el ordenador, al traer esto en el copiador vuelve a señalar. Realmente yo no puedo escribir aquí más que en estas condiciones, pero en cinco minutos ha hecho tal alarde de estupidez que sería inútil cualquier cosa que dijera. A las doce, no hice nada que me pueda ser útil y ha conseguido que siga hablando de su genial genialidad, no estoy en ningún chat, ayer tampoco, de hecho me di cuenta hoy y no antes, de que el hackeo inicial de los teléfonos y del ordenador, ocurrió cuando ya me había marchado de Internet, fue en un cyber donde me pasó el programa que haya conseguido instalar para estar donde está, y fue precisamente un día que llevé el ordenador allí a un técnico para que me lo arreglara donde debió ver que me iba, supongo, y decidió pasar a “la siguiente fase”.
Respecto al título no sé, aparte de que esta entrada me resulta un gasto inútil, es igual que cuando guardaba los libros, antes de grabármelos yo, ya se los grababa él: todas las veces los tenía que grabar dos veces, el primer cd siempre se estropeaba. No sé, me sale hacer un chiste, tanto como presume de haber leído a Borges, podía qué sé yo, yo no sé hacer chistes, pero no creo ser yo tan valiosa como para merecer tanto acoso. ¡qué barbaridad a dónde llega la estupidez humana!
22 de febrero de 2010
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