M. C. Escher, "Mano Con Esfera"
El episodio de anoche, me asaltó nada más despertar, con tal repudia, que cayó del mismo lado por donde caen los restos. Es uno más en la escalada de “cosas” abominables. No tengo más constancia de quienes están leyendo este blog que los datos que indican los contadores, es una sensación fantasmática en exceso y no es por un deseo de reconocimiento que he instalado varios de ellos en todos los blogs sino porque “lo que sucede” tiene que ver con mi escritura. No me caben en el lenguaje la ordenación de las palabras necesarias para dar cuenta de ello. La frase del título de este post la pronunció la misma persona que viene ejecutando todos estos actos… de violencia, propiamente dicho. Poner aquí su nombre, directamente, resultaría pueril, a falta de la elaboración necesaria para que esto fuera escritura, omito esta clase de alusiones en línea reta, sobre todo, considerando que de una manera o de otra, el tesón, el hábito de escribir, más tarde o más temprano producirá sus efectos.
Escribo porque de todas formas escribiría, pero también, para impedir que individuos como éste consigan sus objetivos. La estupidez que se necesita para perseguir a alguien por su escritura, no tiene nombre; yo trato de contarlo con los mismos instrumentos con los que contaría cualquier otra situación de mi vida, sin embargo, la poesía, no lo podría contar. Quizás, supongo, porque ella está descentrada del tiempo, porque a ella, en su universalidad, no le interesan los datos ni los detalles con nombres y apellidos; diría que, para poder pertenecer a toda la humanidad, la poesía, está obligada a prescindir de la temporalidad. Quizás en dicha característica sea donde yo ubico su cualidad de cruel, su exigencia más tirana. Cualquier inútil con poder puede, si ese fuera su capricho, sumergir a un poeta. En este momento, por razones que se me escapan, sí diré el nombre de la persona de la que estoy hablando: Jorge Castillo Fan.
En todo el tiempo que llevo con este relato, no ha cesado de hacerme señales a través del Word. Tengo que separar, aplazar a otro momento, el cómo y el por qué sé que se trata de esta persona, es decir, de la persona que me dijo:
-“¿Sabes cuál es la peor violencia?, “¿Sabes cuál es la peor violencia?
- La peor violencia es tocar la estructura psíquica de alguien."
Pilar García Puerta,19 de mayo de 2009
Anónimo dijo...
ResponderEliminarEstoy empezando a leer y no se si el Jorge ese es que te martiliza o quien es, de todos modos, me gusta mucho lo que escribes, muchas veces los hombres por prepotencia supongo que obviamos muchas cosas y no se, yo no escribo, pero supongo que la mayoria de los hombres se identificarian con lo que cuentas por lo menos en soledad y sin necesitar de contarle a otras personas ellos mismos si se identifican o no con estas cosas
23 de octubre de 2009 4:01
Pilar García Puerta dijo...
No sé a qué te refieres con eso de que se identifiacan.Estas "cosas" no son de las que a mí me gustaría estar escribiendo ni muchísimo menos.
11 de noviembre de 2009 19:30